"La indefinición y la ambigüedad de los comunes sobre la relación Cataluña-España nos ha castigado”. Así opinan varios miembros de ICV,
que, ante la próxima convención del partido, han elaborado un documento
en el que pasan cuentas con los comunes, con quienes forman coalición
en Catalunya en Comú. Antes lo hicieron en Catalunya Sí Que Es Pot, con Lluís Rabell y Joan Coscubiela al frente.
En este sentido, los firmantes de este manifiesto, muchos de
ellos procedentes del mundo sindicalista, critican el silencio de los
comunes sobre la "excelente labor" de Rabell y Coscubiela. "Nuestros
valores históricos se han silenciado", dicen.
Los ecosocialistas repasan
la evolución, tanto ideológica como electoral, de esta nueva
confluencia de izquierdas, y exigen que ICV tenga una mayor presencia en
las candidaturas municipales.
En el documento, al que ha tenido acceso Crónica Global, expresan su preocupación sobre los resultados del 21D, pues Catalunya en Comú-Podem, la nueva confluencia de izquierdas encabezada por Xavier Domènech,
“ha perdido 44.000 votos respecto a las elecciones autonómicas de 2015 y
más de medio millón respecto a las elecciones generales de 2016”.
Los
firmantes avisan de que esos resultados “son preocupantes porque abren interrogantes sobre el futuro de los comunes y de ICV”. Respecto a la formación ecosocialista, denuncian que han perdido el 40% de la representación en el Parlament, así como presencia en ciudades donde eran fuertes como El Prat, Montcada, Blanes y Tarragona.
Este sector de ICV se muestra muy crítico con “la
indefinición y la ambigüedad de los comunes sobre la relación
Cataluña-España” que, según afirman, les “ha castigado”. Explican que,
“durante el último período, se han repetido palabras y gestos de
sintonía de dirigentes de los comunes con el independentismo y el procesismo”.
En este sentido, denuncian “la república catalana como propuesta política, la participación en el 1-O legitimándolo, la pancarta y el lazo amarillo en el Ayuntamiento de Barcelona (gobernado por la líder de BComú, Ada Colau), la ruptura con los socialistas o la organización del acto de Zaragoza junto al PDeCAT”.
Los ecosocialistas avisan: “Criticamos con dureza, y
justamente, al PP, pero no hemos criticado a Junts pel Sí, no hemos
atacado con la misma contundencia la corrupción en Cataluña”.
"No somos partidarios de la independencia"
“Hay que defender abiertamente –añaden— que no somos partidarios de la independencia, que queremos compartir un proyecto de Estado federal que
reconozca la singularidad catalana para luchar juntos contra las
desigualdades y por la recuperación de los derechos perdidos en la
derechización de la crisis, derechos civiles, laborales y
colectivos como la salud y la educación”.
De cara a las elecciones municipales, ICV reclama una mayor
presencia en las candidaturas y romper con esa indefinición ideológica
que CATComú ha mantenido hasta ahora, pues pone en peligro sus
resultados municipales allí donde son fuertes. "Tanto los
independentistas como Ciudadanos estarán interesados en nacionalizar la batalla municipal", dicen." (María Jesús Cañizares, Crónica Global, 16/02/18)
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