16/10/17

¿Cuando empezó el 'proces'? Cuando Mas hizo los recortes más formidables del Sur --superiores, entonces, a los de Grecia-, y tuvo que ir al Parlament en helicóptero. Desde entonces, todas las izquierdas que se han aproximado al Procés han desaparecido...

"(...) 4- Si lo miramos así, todo empezó en 2012, pero no cuando Mas aceptó como suya la propuesta de la ANC de hacer un referéndum de independencia --dominándola de tal manera que, cuando la presentó en el Congreso, ya era una consulta y no de independencia; Rajoy, un genio, no vio ese chollo, y eso que en la sesión hasta se le explicó el chiste dos veces--. 

La cosa empezó, en verdad, cuando Mas hizo los recortes más formidables del Sur --superiores, entonces, a los de Grecia-, y tuvo que ir al Parlament en helicóptero, como quién se pira de Saigón. Un Gobierno que se desplaza en helicóptero es un gobierno con los días contados. Fue entonces cuando decidió acoger el Procés.

5- El Procés, el abuelito de la Cosa, consistió en proponer a la sociedad abandonar el eje derecha-izquierda --tan proclive a que te tengas que ir en helicóptero--, y adoptar el eje nacional, a cambio de un referéndum que un día se haría realidad --no se ha hecho; lo más parecido fue el 1-O. Funcionó. 

Desde entonces, todas las izquierdas que se han aproximado al Procés han desaparecido. Como, zas, ninjas. Bajo el eje nacional. El eje nacional es un chollo para la política. Impide helicópteros. Pero, por el mismo precio, ofrece más servicios.

6- El eje nacional, por sí sólo, no explica ninguna sociedad, sino que la idealiza. Es decir, la reduce, la parodia, la atonta. El eje nacional, a palo seco, es incapaz de explicar nada. No puede explicar Cat. Pero tampoco Esp. No puede explicar, verbigracia, que en el Ulster, además de católicos y protestantes, hubiera tipos como Van Morrison / los que no encajan.

7-Llevamos cinco años con eje nacional que te XXXXX. Sin derecha e izquierda. Es decir, sólo con derecha. Sí, la prensa cat lo llama horizontalidad. Pero la horizontalidad es algo común desde Thatcher, cuando se consiguió en el laboratorio que un obrero votara, más contento que un chinche, para que le chaparan la fábrica.

 Visto lo visto, alguien debería coger a la horizontalidad esa y darle un paseo por el puerto. Anyway. Si le quitamos el eje nacional, la política real cat --presupuestos y tal--, es la de no-engraso-los-ejes. Es decir, la misma que la Esp. La misma que la de la Comunidad de Madrid. Cinco años es mucho sin izquierda --si bien, el récord local son 40--. Y demasiado con eje nacional a palo seco.

8- Cinco años de eje nacional tiene repercusiones. Les explico dos. Una es en el pack catalanismo. El catalanismo eran unas reglas del juego cívicas. Con sus más y sus menos, funcionaron. Cinco años de eje nacional, de suspensión de todo pacto social y cívico, de olvidar que el catalanismo, para existir, no podía avasallar, no podía comportarse como única opción, han supuesto una crisis del catalanismo atroz. Ya se la encontrarán los profesionales del catalanismo cuando salgan de esta. Y vean que tienen un juguete muy averiado, y que puede no compartir ya toda la sociedad.

9- La otra consecuencia es social. En cinco años se ha relegado un perfil de ciudadano que no encajaba con el discurso único e ideal. Y al que un referéndum sin fecha, a cambio de la desaparición de la sanidad, de la educación y de la corrección de la pobreza, no le ha parecido un chollo.  (...)"                (Guillem Martínez  , CTXT, 09/10/17)

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